¿Cómo elegir el molde adecuado para tus preparaciones?
Escrito Por Mageflón.
Los moldes son, en efecto, un factor muy importante en el resultado final de los bizcochos. Un buen material determina un reparto uniforme del calor y por lo tanto parte del éxito de tu labor repostera.
Tanto en la cocina como en repostería, existen infinidad de moldes, sin embargo, aunque hay recetas que pueden prepararse en distintos tipos de moldes, lo cierto es que suele haber un molde ideal para cada preparación. Pues tanto la forma como el material pueden influir, y mucho, en el resultado final.
- Tamaño y medida: se mide en función no sólo del número de raciones sino también de la altura que se desee conseguir. En cualquier caso, hay que tener en cuenta, que los bizcochos, por ejemplo, crecen una vez horneados, por lo que es aconsejable, no llenar más de tres cuartas partes del recipiente. A la hora de comprar el molde, siempre debes valorar el tamaño que te interesa más, dependiendo de los que seáis en casa. Existen tantas variedades como gustos, los tienes rectangulares, cuadrados o redondos, altos o bajos, con chimenea o sin ella… Lo que sí es recomendable tener pocos y de calidad que muchos y malos.
- Antiadherencia: una vez que hayas elegido el tamaño te recomiendo también que veas que tenga una buena antiadherencia. En casa solemos hornear con moldes de silicona por su facilidad a la hora de desmoldar un bizcocho, por ejemplo, pero a todo el mundo el gustan.
- Mantenimiento y cuidado:
- Aunque sean antiadherentes, es importante engrasarlos con mantequilla, aceite o un spray especial.
- No dudes en usar papel de hornearsi es necesario.
- Cuando viertas la masa en un molde hazlo siempre desde un sólo sitio, dejando caer la masa y que ella misma se asiente, si al final necesitases alisar la superficie, utiliza una espátula.
- Llena tus moldes hasta 2/3 de su capacidad, para que cuando los bizcochos crezcan no se desborden. Y hazlo justo antes de meterlos al horno, así evitarás que éstas absorban la grasa de la receta y se manchen.
- No uses herramientas afiladas ni para cortar ni para desmoldar tus bizcochos. Lo único que conseguirás es rayar la base y los laterales del molde, perdiendo así la adherencia.
- Nunca coloques el molde caliente en la nevera. Debe enfriarse antes, para evitar un cambio brusco de temperatura y no estropear la capa antiadherente. Incluso, dependiendo de qué material esté hecho, podría llegar incluso a romperse.
Ten siempre presente, que para tener un buen resultado en lo que vayas a hornear es importante, no solo escoger el molde o fuente que más se adapte a tu receta, sino que también es fundamental que no llenes los moldes con la mezcla hasta arriba, ya que lo que hornees necesita espacio para elevarse y expandirse. Llena alrededor de dos tercios del molde para garantizar que la mezcla no se desbordará a la mitad de la cocción.